HDT: 3 formas fáciles de cuidar tus libros

¡Hola a todxs! Ya que recientemente el blog se ha llenado de reseñas, quiero variar un poquito el contenido, y es por ello que hoy les quiero compartir algunos tips que yo uso para cuidar mi libros.

Antes de empezar con los tips quiero dejar en claro que esta es mi forma de pensar y no necesariamente tienen que estar de acuerdo con ella ni con los métodos que yo ocupo para preservar mis libros, sé que este tema del cuidado de los libros es un poco controversial porque hay mucha gente a la que no le gusta o no le importa demasiado el cuidado de sus libros y habemos algunas otras personas que nos preocupamos por alargar la vida de uso de los mismos. Todos somos libres de hacer uso de nuestras posesiones de la forma en que queramos. 

1. ¡Cuidado con el Sol!

El Sol juega un papel bastante importante en la vida de nuestros libros, ya que los rayos directos dañan las hojas y cubiertas de los libros, esto lo podemos ver en los tonos amarillentos de nuestras hojas y en el descoloramiento de nuestras portadas. Estos daños se deben a la oxidación de papel, es casi como si se quemaran, también influye la calidad del papel, pero por lo general todos los libros se pueden deteriorar de la misma forma.

Para evitar estos daños yo les recomiendo ubicar sus libreros o estanterías lejos de entradas directas de luz o evitar ponerlas de frente a estas mismas entradas, lo recomendable sería ponerlas en contra, por ejemplo, a un lado de la ventana, pero lo suficientemente alejada de ella para evitar la humedad.

NOTA IMPORTANTE: el tono amarillo de las hojas no se debe confundir con el tono amarillento que adquieren los libros con el paso de los años, ya que ese es el deterioro normal de oxidación de un libro, así que no se asusten si sus libros de 20 o más años están un poco amarillos o marrones, preocúpense por lo que son nuevos y ya están así de dañados. [Fuente de la foto: X] 

2. Limpieza

La limpieza también resulta importante al momento de cuidar nuestros libros, pero ¿cómo limpiarlos lo mejor posible? 

• Quitar polvo: para limpiar el polvo de los cantos de los libros mucha gente utiliza paños o brochas, pero al hacerlo así podemos introducir ese mismo polvo al libro y en el peor de los casos embarrarlo en el canto y para evitar eso yo les recomiendo usar un plumero para regularmente sacudir el polvo que se llegue a acumular o preferentemente usar una aspiradora de polvo, estas siempre vienen con diferentes boquillas y la que mejor servirá es la más delgada y pequeña. Incluso pueden mezclar los procesos: sacudir con el plumero + aspirar = libros limpios.  

• Limpieza de portadas: nuestras manos al tener contacto con los libros los desgastan, ¿por qué? Debido al sudor y al pH del mismo, esto hace que la oxidación de la portada y el papel se acelere, para ello es recomendable lavarse las manos antes de empezar a leer cualquier libro, pero la mayor parte de las veces no es suficiente así que yo les recomiendo con un paño suave y ligeramente húmedo limpiar las portadas, lomos y contraportadas o mejor aún,  forrar sus libros, ya sea con una sobrecubierta hecha con papel o un forro plastico. A continuación les anexo un vídeo que a mi me ayudo mucho a mejorar el forro de mis libros y además sin ocupar cinta adhesiva.

NOTA IMPORTANTE: NUNCA forres tus libros con papel contact, mica plástica ni utilices cinta adhesiva o trates de limpiarlos con alcohol o algún limpiador común. La mica y el papel contact contienen adhesivos que dañan la portada y aceleran su oxidación, además, este mismo adhesivo se extiende y puede llegar a manchar las hojas de los libros, lo mismo pasa con la cinta adhesiva. En cuanto al alcohol, es un solvente que al ponerse en contacto con algunas tintas de la portada, pueden dañarla, mancharla o descolorarla, al igual que los limpiadores comunes, por diversos solventes químicos que contienen.


3. Ordena correctamente tus libros

Hay muchas formas de organizar nuestros libros, ya sea por editorial, por autor, por género, por color, por orden alfabético, etc. Pero al ordenarlos así, siempre nos quedan todos los tamaños mezclados, que si los libros pequeños con libros más grandes, o los más delgados con los más gordos, etc.

El problema de tenerlos así es que los libros pueden deformarse no sólo de las cubiertas sino también de sus páginas, ahora que si a esto le añadimos que muchas veces por falta de espacio los apretamos demasiado en el librero, la deformación es aún mayor. Para evitar esto yo les recomiendo que los ordenen siempre por tamaños, ya después ustedes podrán ordenarlos por género, editorial, autor, etc. Pero siempre por tamaños y con el suficiente espacio entre ellos para poder salir y entrar fácilmente, pero tampoco demasiado como para que el libro se vaya de lado y se doble.

Otro error que comentemos siempre al ordenar nuestros libros, en especial los de pasta dura, es que los colocamos en el librero de forma vertical, como lo haríamos con los libros de pasta suave. Al hacer esto dañamos el canto del libro y además si es un libro considerablemente grueso, se daña la encuadernación de las páginas y la gravedad hace lo suyo, rompiendo los lomos.  Para evitar este tipo de cosas yo les recomiendo colocar todos los libros de pasta dura en forma horizontal, cuidando que queden completamente derechos y no inclinados hacia atrás o hacia enfrente y de nuevo, ordenados por tañamos y ente caso también es muy importante ordenarlos por grosor, ya que si ponemos un libro muy delgado como base, puede deformarse hacia adelante o atrás la encuadernación.